La casa museo del Alemán de Camelle sigue sufriendo por el abandono en que quedó tras la muerte del eremita. Estos días de nuevo es objeto de polémica por varios reportajes que denuncian su estado en la prensa gallega, en medios como El Correo Gallego o La Opinión. «La erosión y los temporales engullen cada año más esculturas del museo-jardín del Alemán de Camelle, pero el Concello no interviene para respetar su calificación de arte efímero» indican en la cabecera ambos reportajes.

Casa de Man, atractivo turístico de Camelle

Es uno de los principales atractivos turísticos de Camelle, de hecho el pueblo se dio a conocer por el su museo al aire libre del Alemán de Camelle. Este museo-jardín es la gran creación de Manfred Gnädinger, un alemán que llegó a la costa gallega en la década de los sesenta y falleció en 2002, era sobre todo su nido-hogar, un mundo fuera del mundo creado por él como una burbuja de arte, un lugar que iba renovando día a día, que no dejaba morir ni que la naturaleza lo «estragara», todo lo contrario, reponía cada escultura y cada pieza que sufría un deterioro.

Para ello dejó 25 millones de pesetas al Gobierno de España, para proteger su obra. Dinero que la Hacienda de José Luis Rodríguez Zapatero se llevó y no reportó. La Xunta de Manuel Fraga decidió invertir el dinero de la gala no celebrada de los premios Max de teatro en una casa de cultura que recoge la memoria personal de Man, inaugurada por Pérez Touriño.

Manfred Gnädinger, el alemán de Camelle

Manfred Gnädinger, conocido como Man El alemán de Camelle, nació en Radolfzell am Bodensee el 27 de enero de 1936 y murió en Camelle el 28 de diciembre de 2002. Fue un pintor y escultor anacoreta que trató de vivir en la naturaleza y con lo mínimo, tanto de bienes como de vestimentas, elaborando esculturas al aire libre en plena marea, rodeando su caseta.

Desde el Concello de Camariñas creen que la obra de Man debe seguir destruyéndose, para que la naturaleza la consuma como una forma de arte bioformista. Idea que no responde a la vida y obra de Man, que estuvo creando y renovando hasta su muerte, dejando además cuadernos con su filosofía.

Desde el Concello de Camariñas, la concejala de Servizos Sociais, Igualdade e Comercio, Begoña Tajes confirma que esta es la idea municipal, dejar que se consuma con los elementos, de acuerdo con Carmen Hermo, comisaria de la exposición permanente en la Casa do Alemán. Las entidades de Camelle se oponen y llevan haciéndolo muchos años: A Pergoliña, A Folga da Faneca, la Cofradía de Pescadores. Quieren recuperar la casa museo de Man, que ya es una décima parte de lo que fue.

La familia de Man estuvo el mes pasado en Camelle y Ponte do Porto, eran cuatro miembros que vinieron a colaborar con Mar de Fábula en la limpieza del entorno del museo y de nuevo criticaron el estado del mismo, pidiendo su recuperación.

El PP de Camariñas tenía un programa específico para la Casa de Man, el «Proxecto Man de Camelle». Abogaba por la recuperación poco a poco de la obra de Man basada en los vídeos y fotos conservados al modo como se lleva a cabo la obra de Gaudí. Y llenar Camelle con el espíritu y el arte de Man.